Ni la lluvia ni el viento pudieron hacer que un numero considerable de público, mas de 65 personas, se presentara en la casa-taller de Maridel Cano y Abel Acevedo a la convocatoria de participar de una experiencia para algunos única y fantastica como fue la de conocer en persona a un escritor cuyos libros han sido
traducidos a mas de 30 idiomas.
Con espíritu inquieto y curioso este publico optó entre el calor del hogar y el otro calor, el del encuentro, el de compartir un espacio en común con otras personas que los mueve la avidez por conocer un poco mas todos los días. Y su esfuerzo fue altamente recompensado, encontraron en Andahazi no solo un escritor que habla con pasión de su oficio y obra sino una persona sencilla, afable que a través de casi 2 horas que duró el encuentro compartió anécdotas, experiencias y vivencias que vivió desde la época de ser un escritor inédito, allá por 1996 a estos días que lo encuentra aquí en Costa del Este dando el punto final el segundo volumen de Pecar como Dios manda, Historia sexual de los argentinos.
Sexo. De eso si se habla
Tema controvertido e inquietante si los hay, pero lo suficientemente atrapante como para que dejara la novela que tenia entre manos y se dedicara a investigar en profundidad y escribir un ensayo sobre la rica e ignorada sexualidad de los pueblos originarios hasta la actualidad. 
Según su hipótesis, el desarrollo político, social, cultural y económico de un pueblo esta íntimamente relacionado de cómo ha sido su vida sexual. Si se quiere conocer las causas de muchas de las conductas humanas debemos investigar y conocer sobre sus costumbres sexuales.
Se planteó el tema del poder, el del sometimiento y el del engaño a través del sexo en los más reconocidos hombres y mujeres de nuestra historia nacional y eso nos obliga a tener otra visión, mas critica pero también mas humana sobre el tema. ¿Qué lugar tiene la censura en este campo? ¿Cuánto hay de hipocresía a la hora de establecer lineamientos de conducta? ¿Quién dice lo que esta bien y lo que esta mal?
Un clima diferente en un lugar diferente
Así percibió Andahazi esta “Charla de Café”, he dado muchas charlas y en distintos lugares, librerías, hoteles, ferias del libro, grandes centros comerciales, pero nunca en una casa.
Y eso provoca que me sienta totalmente cómodo. No esperaba tener un público de estas características, tan receptivo, tan atento y tan relajado. Aquí resisten la mediocridad con las armas de la participación, reflexión e intercambio. Me voy muy agradecido por la invitación para participar de este ciclo y cuenten conmigo como cualquier otro vecino del lugar.
Ya eran pasadas las 21, antes de retirarse muchos le pidieron que autografíe su libro ya que ahora si era momento de regresar al otro calor , al del hogar con la satisfacción de haber hecha una buena elección.
