El pasado 15 de marzo a las 23 hs nació el primer delfín por inseminación artificial en Sudamérica. El Dr. Julio Loureiro, veterinario de la fundación del oceanario, expresó “esto ha sido todo un logro para nosotros”.
“No es el primer nacimiento que tenemos de delfines, pero lo importante es que el padre de la cría no está en Mundo Marino ni en la Argentina, está en EEUU con la particularidad de que utilizamos el semen sexado, es decir que utilizamos el espermatozoides solo con el gen X, es decir que ya sabíamos que ya la cría iba a ser hembra”, comenzó explicando Loureiro.
“Esto no es común, el único instituto que lo realiza es un instituto de Estados Unidos, un Sea World con quien nosotros tenemos un convenio. Esto ha sido todo un logro”, agregó.
En cuanto a la elección del sexo, comentó que “si bien hemos tenidos varios nacimientos, nacen todos machos. Entonces necesitábamos dos cosas para tener un grupo de delfines autosustentables, primero más cantidad de hembras y tener otra sangre, es decir incorporar sangre nueva. No es que sean los delfines de distintas especies sino que son subespecies distintitas. Es por eso que la cría tiene algunas particularidades distintas de las crías que venían naciendo, que se observan solo comparando los colores”, dijo el veterinario
La inseminación comenzó el día 4 de marzo de 2011. La gestación de los delfines, es 12 meses más menos dos semanas. “La cría se encuentra perfectamente, está respondiendo bien. La madre la está cuidando y amamantando”, expresó Loureiro. “El parto duró aproximadamente 27 minutos”.
En la fundación, se ha montado un laboratorio de reproducción con el equipamiento que permite congelar semen de todas las especies. A futuro, además de la fertilización asistida el objetivo es poder formar un banco de esperma y de óvulos con un criterio de conservación. Se estipula que éstos duran más de 100 años y pueden servir para salvar especies que estén en peligro de extinción.
“Estamos preparando dos hembras más para inseminarlas con el mismo proceso en abril de este año. Además se estudia la posibilidad de extraer semen y óvulos de animales muertos, por causas naturales y no con un periodo mayor a 12 horas, para salvar algunas especies. Este es el caso de la Pontoporia que es una especie en peligro de extinción que se encuentra desde el sur de Brasil hasta el sur de la provincia de Buenos Aires. La idea es poder hacer una fertilización in vitro y luego implantarlo, quizás, en alguna otra especie”, concluyó el veterinario.
Fuente: Costa de Noticias
