Mucha información circula por Internet y obtiene mayor circulación a través de las redes sociales, las más comunes Facebook y Twitter. En este sistema también aparecen perfiles con el fin de informar y otros que presumen hacer pero recaen constantemente en la falta de confirmación de los datos y un tratamiento abrupto de la actualidad.
En ese contexto, esta mañana fue hallado el cuerpo sin vida de Vicente Ramos, de 60 años, un caso en el que los detalles del hallazgo sumados a la autopsia y la investigación policial, permitiría afirmar que se trató de un suicidio. Sin embargo, al conocerse la muerte, rápidamente en Facebook comenzaron a circular versiones que involucraban al fallecido con hechos delictivos y enmarcaban el hecho como un homicidio cubierto de odio y venganza, sin tener en mira el daño que estos trascendidos han generado en sus familiares y amigos.
La información transmitida por medios de comunicación digitales y a través del uso de redes sociales conlleva también la responsabilidad sobre la veracidad de lo publicado, más aún cuando se pretende tener profesionalismo a la hora de hacer llegar a la gente la realidad de que lo sucede.
