Los menores y la noche: quien se hace responsable

Con los últimos días de febrero comienzan a flexibilizarse los controles de seguridad como así también las inspecciones en los comercios y locales nocturnos, en sintonía con el normal cambio de ritmo que estos días le imponen a La Costa.

La venta de alcohol a menores y de bebidas luego de las 21 es un punto primordial de la legislación que le permitió a localidades como San Bernardo, cambiar una imagen que por años la emparentaban con desmanes y jóvenes sin control. También es harto conocida la prohibición del ingreso a los boliches a menores de edad, lo que hace necesaria la exigencia del DNI para el ingreso en cualquier época del año.

No obstante, no sorprende cuando miembros de la Secretaría de Ordenamiento Urbano municipal hallan menores de edad en tales establecimientos y, en muchos casos, también alcoholizados. Este problema tiene al menos tres pilares: el control municipal, el cumplimiento por parte de los boliches, y la responsabilidad de los padres.