De las sandías de Taiana al pescado podrido opositor

La carrera hacia las elecciones 2015, parece ser una competencia donde todo lo vale. Pero, ¿hasta dónde vale?

Un tema en boga es la aparición de peces muertos, problemática seria y real, pero que dentro del mundo mediático se ha distorsionado a punta tal que se generaron más dudas que certezas.

Algunos hasta deslizaron la idea de responsabilizar a las sandías que repartió durante el verano el pre candidato del Frente Para la Victoria, Jorge Taiana, de intoxicar a los pescados, denuncia que de mínima es fantasiosa.

Ese es el nivel de declaraciones que se oyen en los medios. Tal como es el caso del concejal de A Toda Costa, Carlos Natalizia, quien se mostró preocupado ante este fenómeno y se aventuró a propiciar su hipótesis: «Debe haber un problema ecológico serio y espero que no sea lo de la pastelera ¿no?».

Tal comentario generó revuelo. Y cuando todos comenzaban a culpar a los fabricantes de la crema pastelera, el concejal se rectificó y aclaró que en realidad se refería a la «pastera» uruguaya Botnia, encargada de la elaboración de la materia prima para la fabricación de papel, proceso por demás contaminante.

¿Gutierrez se lavó las manos?

Otro que provocó repercusiones fue el diputado provincial por el Frente Renovador, Ramiro Gutierrez, representante del distrito de Dolores. El funcionario disparó contra el Partido de La Costa y solicitó una investigación para corroborar si el agua de ese distrito está contaminada.

«No hay que enojarse conmigo, hay que enojarse con el problema«, dijo Gutierrez. Además añadió: «Yo lo digo porque lo vecinos me lo han transmitido, porque he caminado el Partido de La Costa y me han mostrado los filtros, he visto el sarro». La pregunta que se cae de madura es: el diputado, ¿se lavó las manos?.

Para su par Juan De Jesús, no. Por lo menos no se las lavó en La Costa ya que sostuvo que «no conoce» el distrito. El representante costero en la Cámara de Diputados bonaerense salió a al crucé para llevarle «tranquilidad a la gente» y aseguró que «el agua de la Costa está absolutamente sana y apta para el consumo».

Tras la desmentida, se refirió a la persona de Gutierrez: «Evidentemente esta desinformado o mal asesorado. No me extraña, porque a pesar de ser un diputado de la quinta sección electoral, no conoce al Partido de la Costa».

Mentira la verdad

Finalmente las redes sociales merecen un apartado especial. Un micro clima que se presta para que todos digan de todo. En primer lugar, en relación a la aparición de peces muertos, se difundió un falso comunicado del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) que la propia institución se encargó de desmentir (Ver informe).

Como si eso fuera poco, circuló una publicación que directamente recomendaba «no tomar contacto con el agua» ya que habían recibido «numerosas denuncias por sarpullidos e intoxicaciones».

Otra información que tuvo que ser desmentida en este caso por el secretario de Salud de la Municipalidad de La Costa, Dr. Daniel Creuso, quien afirmó: “No ha habido ingresos en el hospital por causas de origen toxicologicos, infecciones que estadísticamente o epidemiológicamente produzca una alarma“.

A su vez, consideró: “Yo no creo en los comunicadores de las redes sociales, porque no dicen la verdad, no se manejan con información oficial”. (Nota relacionada)

La nueva última fue una fuerte acusación contra el líder de Corriente Renovadora, Matias Porta, donde se lo catalogaba como un «violador de menores y golpeador de mujeres». La imagen que contenía dicha leyenda era símil a la característica placa roja de Crónica TV.

Porta comentó la publicación en Facebook, desmintió la misma y lo relacionó con una operación política: «Todos saben que es año electoral y estas cosas van a suceder, pero los que estamos en política estamos preparados para estos inventos mentirosos». (Ver nota)

El punto aquí es: por qué dicen lo que dicen, cuál es la intención que se esconde y hasta dónde llega la línea fronteriza que pone un límite a la utilización política de problemáticas concretas y a la creación de falsas acusaciones.