La Universidad Atlántida entre los ganadores a nivel nacional del Rally Latinoamericano de Innovación

La reconocida competencia internacional tiene como propósito fomentar la innovación abierta en estudiantes universitarios de Latinoamérica. Es una actividad que se desarrolla en equipos durante 28 horas consecutivas y está orientada a la resolución de problemáticas reales que requieran de una solución creativa, no sólo en el ámbito tecnológico, sino también en temas sociales, ambientales, organizacionales, artísticos, logísticos o de otro tipo.

UAA Premio 2019

La Universidad Atlántida Argentina participó un año más como sede de la competencia en Mar de Ajó y Mar del Plata. En Mar de Ajó el equipo integrado por Santiago Morgner, Sergio Piñeiro, Leonardo Manuel, Jorge Peralta, David Fernández y Belén Ojea, obtuvo el segundo premio a nivel nacional en la categoría Innovación respondiendo al desafío: S.O.S. AQUÍ ESTOY! que consistía en proponer un dispositivo que apoye con más efectividad la búsqueda y localización de personas para su rescate con vida o regreso corporal.

“Teníamos que presentar una solución que permitiera agilizar el proceso de búsqueda de personas en ocasiones de desastre, ya sea (preferentemente) con vida o muertas. El proyecto que presentamos consistió esencialmente en un robot de exploración con capacidad para obtener información ambiental que permita a su usuario controlador determinar la presencia de cuerpos en las proximidades de la zona. Aparte, facilita la conexión a una red a los sobrevivientes al desastre que puedan encontrarse atrapados en las estructuras colapsadas” comenta Sergio Piñeiro uno de los participantes.

Santiago Morgner agregó: “Ideamos un snakebot (un robot serpiente) capaz de filtrarse por entre los escombros y que, gracias a una serie de sensores y dispositivos, brinda los datos necesarios para poder actuar, de manera que los rescatistas tienen mejor información para tomar una decisión, ya que la visión del snakebot (que llamamos UMAI) puede verse y controlarse desde una aplicación desde un dispositivo móvil”.

Con respecto a la experiencia sostienen que fue muy enriquecedora: “En nuestro caso todos o casi todos ya habíamos participado antes. Se pasa un buen rato, es muy divertido, pero es necesario para disfrutarlo al máximo tener un espíritu competitivo y ganas de trabajar. Yo no dormí durante casi dos días. Son 28 horas consecutivas y las distintas etapas del proyecto hay que abordarlas con audacia. Para aquellos no tan competitivos también hay lugar, porque se puede ir de un lado a otro «pispeando» lo que hace un equipo y otro, mate en mano” aseguró Morgner.